Este museo es una iniciativa privada fruto del amor y la pasión por el vino de D.Pedro Vivanco Paracuellos, enólogo, hijo y nieto de bodegueros, que tras varios años de estudio trabajo y mucho empeño ha visto por fin abiertas las puertas de este fabuloso Museo. Un espléndido recorrido por la historia y la cultura del vino. El edificio es de nueva construcción encargado al arquitecto Jesús Merino Pascual, ocupando una superficie de 9.000 metros cuadrados, que incluye seis salas de exposición, un Centro de Documentación permanente y junto al museo se encuentra el Jardín de Baco una amplia colección de vides del mundo. Sin lugar a dudas todo un lujo para los amantes de la enología y la etnografía, que no debería dejar sin visitar.
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